“Viajar, dormir, enamorarse, son tres modos de irse a lugares que no siempre entiendes».
Ángeles Mastretta
Si te gusta la fotografía no puedes perderte estos rincones de Bélgica y Países Bajos. Yo voy a seleccionar solamente diez, pero hay muchísimos más, todo depende del tipo de paisaje que estés buscando. El tour belga incluye estas ciudades: Bruselas, Brujas, Amberes, Gante y Geraardsbergen; y el de Holanda: Zaanse Schans, Ámsterdam y Keukenhof.
BÉLGICA
1- El Lago del Amor es el antiguo puerto de la Brujas medieval. El origen del Minnewater se remonta al siglo XIII, cuando se creó para canalizar el río Reie, a la entrada de la ciudad. Creo que es uno de los lugares más mágicos de este viaje, lleno de flores y jardines para descansar. Aposté por tomar esta fotografía al atardecer y lo cierto es que parece estar sacada de un cuento. El romanticismo de este parque convierte sus paseos en una de las experiencias más bonitas que puedes vivir durante tu estancia en Brujas.
2- Un atardecer en Gante. Mires por donde mires esta joya flamenca obtendrás una fotografía preciosa. No pasa desapercibido el imponente castillo de Gravensteen, la iglesia de San Nicolás, la catedral o el campanario Belfort, toda su belleza es abrumadora. A mí lo que más me gustó fue pasear en barco por sus canales, creo que es un momento muy relajante y te permite capturar infinidad de imágenes desde diferentes ángulos.
3- Callejear y llegar a la plaza del mercado de Amberes. El Grote Markt está situado en el corazón del casco antiguo y siempre está lleno de ciclistas. Yo la visité por primera vez durante el Tour de Flandes de 2019 y me fascinó, pero en esta ocasión quise callejear y descubrí una Amberes completamente distinta. Bares, pequeñas tiendas de artesanía y pubs, muchos pubs que le dan ritmo y sabor a la capital de Flandes. Recomiendo ir hacia la zona de la iglesia de Sint-Carolus Borromeuskerk, es ahí donde descubriréis la parte más acogedora de la ciudad de los diamantes.
4- Perderse entre el aroma de las flores del Mont des Arts. Bruselas es una ciudad única y llena de rincones preciosos para fotografiar, pero sus jardines me ganaron por completo. Gran angular, fotografía de retrato, macro, etc. Todas las ópticas son válidas y puedes obtener resultados increíbles.
5- Subida al Kapelmuur (Geraardsbergen). Normalmente los turistas apuestan por Lovaina, que también está cerca de Bruselas, pero yo debía ir a Grammont. Ya sabéis, si se cumple una promesa, hay que agradecer. Fui al templo ciclista en 2016, en 2019 y ahora tocaba subir los adoquines una vez más. Tanto si te gusta el ciclismo como si no, esta pequeña ermita tiene algo especial. De su historia no hace falta añadir nada más, quien probó el pavés, lo sabe. Después, visita obligada al bar Gidon y tomarse una buena Kwaremont (esto sí es para amantes del ciclismo).
6- La Grand Place de Bruselas, lo más bestia que he experimentado después de llegar a la Plaza del Obradoiro (no es que sea más bonita, pero finalizar el Camino de Santiano y escuchar las gaitas ahí es brutal). Cada dos años la adornan con una alfombra de flores, pero en 2020 se canceló por el Covid-19. Igualmente, creo que es uno de los lugares más imponentes que he visitado. La contemplé por primera vez después de la París-Roubaix de 2019, pero en aquella ocasión no disponía de tanto tiempo para disfrutar de su arquitectura detalladamente. Ya sabéis, nada tiene que ver viajar por placer que por trabajo.
7- Un gran angular en el Atomium es vital. No me gusta señalar ópticas porque cada uno tiene la que le permite el bolsillo (o el peso de la mochila), pero este enorme átomo de 102 metros de altura sí requiere este objetivo. Tuve la oportunidad de comer en el restaurante que está en la bola más alta y sí, es caro, pero las vistas justifican el precio. De postre me decanté por el gofre de chocolate y en ese momento se puso a llover. ¡De película!
PAÍSES BAJOS
8- Los molinos de Zaanse Schans (Países Bajos), una visita obligada. A 20 km de la capital se encuentra este precioso pueblo rural y florido. Yo pensaba que aquí no vivía nadie, ¡es pura fantasía! Y sí, de hecho, muchas casas tienen sus propios puentes de madera que separan el terreno y les permiten mantener su privacidad, lejos de las miradas indiscretas de los turistas. También te puedes encontrar con un rebaño de ovejas, así que ojo con la cámara. Si queréis ver más imágenes de este pueblo os invito a visitar mi galería fotográfica.
9- Una fotografía de altura en la torre A’dam Lockout (Ámsterdam). Hay que cruzar con el ferri para llegar a la otra parte de la ciudad, pero las vistas son asombrosas. Arriba también podéis disfrutar de un menú para comer, cenar o tomar un refresco en lo más alto de la capital holandesa.
10- Las maravillas del Keukenhof, una tarea pendiente. Sin duda, es uno de los jardines más bonitos del mundo y otro de los lugares imprescindibles para cualquier amante de la fotografía, a 41 km de Ámsterdam. Lamentablemente se encontraba cerrado temporalmente, pero algún día volveré y tomaré esas fotos que deseaba capturar en el mayor jardín de tulipanes del mundo. Comparto una imagen de archivo descargada de Unsplash, de este autor: Boudewijn Huysmans
“Dentro de veinte años estarás más decepcionado de las cosas que no hiciste que de las que hiciste. Así que desata amarras y navega alejándote de los puertos conocidos. Aprovecha los vientos alisios en tus velas. Explora. Sueña. Descubre”.
Mark Twain